Desde que publicara «Elogio de la lentitud» (2004), Carl Honoré se ha convertido en el gran gurú de la filosofía «slow», un movimiento que, cuenta en una entrevista con Efe, es ya un fenómeno global que se ha expandido a diferentes dimensiones como la educación, la moda, la comida o la tecnología.
«Cada vez hay mas gente en todo el mundo que utiliza la lente de la lentitud para mirar lo que hace y hacerlo mejor», afirma este canadiense de adopción -nació en Escocia en 1967- que, antes de dedicarse a difundir la cultura «slow» (lenta), fue corresponsal internacional de diferentes medios.