En la cima de Jebel Mutawwak (el monte cercado), situado en la provincia jordana de Zarqa, se hallan los restos de un gran poblado del año 3.250 a. C. en cuyo entorno se extiende una amplia necrópolis a lo largo de un valle de 12 kilómetros, que llegó a albergar 1.100 dólmenes.
«Esta es la concentración de dólmenes más significativa, porque se desarrolla por este valle y continua por el valle Hmeid», asegura Juan Ramón Muñiz, actual director de la excavación tras la muerte en 2011 del profesor y arqueólogo Juan Fernández-Tresguerres, quien inició este proyecto en 1989.