La Fórmula 1 es mucho más que un espectáculo de carreras de coches, dentro del gran negocio deportivo que siguen cada temporada millones de aficionados en todo el mundo, hay una potentísima industria situada a la vanguardia de muchos procesos de producción.
Los equipos de Fórmula 1 unos de los laboratorios de ingeniería más avanzados y competitivos del planeta
El hecho de tratarse de una competición en la que cada año todos los integrantes están obligados a avanzar lo máximo posible, hace de los equipos de Fórmula 1 unos de los laboratorios de ingeniería más avanzados y competitivos del planeta. Su forma de trabajo es buscar el límite y encontrarlo antes que ningún otro rival. Sus plazos de trabajo son mínimos y la exigencia siempre es la máxima, por lo que son capaces de desarrollar tecnologías de vanguardia y altísima calidad en mucho menos tiempo que otros sectores industriales.
Cuatro equipos de Fórmula 1 han ofrecido su ayuda y su capacidad tecnológica al Ministerio de Sanidad británico
Conscientes de su potencial, cuatro equipos de Fórmula 1, con sede en Gran Bretaña (desde donde trabajan buena parte de las escuderías), han ofrecido su ayuda y su capacidad tecnológica al Ministerio de Sanidad británico en alguno de los focos de trabajo que más preocupa en estos momentos en la crisis sanitaria mundial del coronavirus, como por ejemplo: el desarrollo y fabricación de respiradores de bajo coste y rápida producción para los hospitales. Estos equipos médicos (cuyo coste actual ronda los 20.000 euros por unidad) son básicos para la atención de los pacientes más afectados por el coronavirus, ya que suelen presentar graves insuficiencias respiratorias. Y los hospitales demandan más equipos para poder asistir al mayor número de enfermos posible.
Mercedes, Williams, Red Bull y McLaren, cuyas sedes se encuentran en un radio de pocos kilómetros, liderarán esta primera fase e la investigación y contarán con el respaldo del resto de escuderías en el caso de tener que poner en marcha un proceso de fabricación urgente.
Desde hace años, McLaren y Williams ya contaban con divisiones específicas de aplicaciones médicas de la tecnología que desarrollan en los circuitos, como desarrollo de prótesis de fibra de carbono o dispositivos de monitorización de enfermos basados los sistemas de telemetría con el que compiten, entre otras muchas aplicaciones.