Un total de nueve entidades que operan en España sumaron unas pérdidas por valor de 128 millones de euros en 2015, lo que supone un 76,1 % menos que las registradas un año antes, cuando superaron los 537 millones de euros.
En 2014, los bancos que registraron pérdidas fueron diez, y en la mayoría de los casos no se corresponden con las mismas entidades que han visto mermados sus beneficios en 2015.