El Gobierno prevé que la Seguridad Social ingrese 1.339 millones de euros más este año gracias al incremento del 22,3 % del salario mínimo interprofesional (SMI) hasta los 900 euros mensuales.
Según la actualización del Programa de Estabilidad remitido por el Gobierno a Bruselas, este incremento está derivado del alza de las cuotas, así como de las bases mínimas de cotización, que aumentaron al mismo ritmo que el SMI hasta situarse en 1.050 euros mensuales.
Esta aportación extra, junto a las derivadas por cambios normativos aprobados por el Gobierno recientemente, generarán unos ingresos extra de 3.786 millones de euros este año.
Entre estas modificaciones, destaca el incremento del 7 % de las bases máximas (850 millones), el alza al 1,5 % del tipo mínimo por contingencias profesionales (425 millones), las cotizaciones para cuidadoras no profesionales (296 millones) o las de policías para acceder a la jubilación anticipada (254 millones).
También tendrá un impacto en los ingresos del sistema la cobertura total obligatoria para los trabajadores autónomos por contingencias profesionales (205 millones) y el incremento de las cotizaciones tras la ampliación del subsidio para mayores de 52 años (193 millones).
Las proyecciones presupuestarias del Gobierno arrojan un déficit de la Seguridad Social del 1,2 % del PIB, dos décimas menos del registrado en 2018, cuando las cuentas de esta administración cerraron con un desfase de 17.088 millones de euros.
Esta tendencia se mantendrá durante los próximos años, en los que el Gobierno prevé que la Seguridad Social cierre 2020 con un déficit del 0,9 %, que se reducirá al 0,4 % en 2021, para quedarse en equilibrio presupuestario en 2022.
En cualquier caso, la reducción del déficit que -según las previsiones del Gobierno- experimentará la Seguridad Social este año se producirá pese a que las pensiones se revalorizarán un 1,6 % con carácter general (un 3 % en el caso de las mínimas y no contributivas).
El documento explica además que si al final del año se produce una desviación al alza del IPC superior a la subida general, la Seguridad Social compensará la diferencia con una paga adicional (la llamada «paguilla») que se abonará en 2020.
No obstante, según las previsiones del Gobierno, la inflación podría situarse este año en línea con el alza de las pensiones, ya que el deflactor del PIB será del 1,6 % en 2019 (1,2 % en el caso del deflactor del consumo privado).
Respecto al gasto, el documento también recoge otras medidas recientemente aprobadas -aunque no cuantifica su impacto- como el incremento del permiso de paternidad a 8 semanas en 2019, que se situará en 12 en 2020 y alcanzará las 16 en 2021, así como la nueva prestación por el ejercicio corresponsable del cuidado del lactante.