En ocasiones ocurre una historia que nos deja con la boca abierta y nos obliga a cerrarla cuando vamos a quejarnos por cosas livianas. Es la historia de Sean Swarner, el primer hombre que ha logrado alcanzar la cima del mundo, el monte Everest, con tan solo un pulmón y tras haber superado dos veces el cáncer.
Tras despertar de un año en coma inducido y un pronóstico de vida de 14 días, Sean comprendió que la vida le estaba dando una segunda oportunidad así que decidió echarse la mochila a la espalda y comenzar uno de sus mayores retos: subir al monte Everest.
Sean superó el cáncer en dos ocasiones, con 13 años la primera y con 16 la segunda. Los médicos no apostaban nada por él pero increíblemente, salió adelante y comprendió que tras pasar por eso, no había nada por lo que no pudiera pasar.
Swarner se convirtió, por derecho propio, en el primer montañero en escalar la cima del mundo con un solo pulmón y desde entonces no para de ponerse retos completando las famosas «7 cumbres». Su próxima aventura, descender a los puntos más profundos de los dos polos.
Un auténtico punto de inspiración.