El presidente chino, Xi Jinping, anunció por videoconferencia en la asamblea anual de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que su país ofrecerá en dos años asistencia por valor de 2.000 millones de dólares para apoyar a los países afectados por la pandemia de COVID-19, en particular a las naciones más pobres.
También subrayó que las vacunas que China consiga desarrollar contra una enfermedad que ha causado más de 300.000 muertes en el planeta, «estarán disponibles como bien público global con el fin de que sean accesibles y asequibles para todos los países en desarrollo».