Jorge Prado ha vuelto a hacer historia. En Pietramurata, en el norte de Italia, sobre un circuito de terreno duro (el que en teoría se le da peor), el jovencísimo piloto lucense de tan solo 16 años conquistó su primera victoria absoluta en un gran premio del Campeonato del Mundo de motocross. Después de haber apuntado maneras en las primeras carreras del año, incluso con su brillante segundo puesto en el Gran Premio de Argentina, en Italia, Jorge dio un salto más de calidad y consiguió su primera victoria absoluta en el mundial de MX2. Su ansiado y soñado primer gran premio.
Los aficionados italianos y los telespectadores españoles no podían evitar la emoción viendo llorar a Prado sobre el podio de Pietramurata. La madurez y maestría que había demostrado sobre la pista, dieron paso a las lágrimas del niño que es, cuando escuchaba el himno español. El niño prodigio del motocross mundial, ya ha llegado a lo más alto.
DE PRINCIPIO A FIN
Ya en la jornada del sábado, el piloto oficial de Red Bull-KTM había avisado con un tercer puesto en la manga clasificatoria. En las esperadas mangas del domingo, Jorge hizo valer una de sus mejores cualidades: la salida. En la manga inicial arrancó segundo tras su compañero Pauls Jonass y aunque en las primeras vueltas intento atacarle, después se limitó a mantener un buen ritmo durante toda la carrera y defender muy bien esa segunda posición frente a los ataques finales del belga Julien Lieber. Ya en la segunda manga, Jorge fue el mas rápido al caer la valla, consiguió el preciado «holeshot» y fue cogiendo cierta ventaja sobre el grupo en el que viajaban los grandes favoritos del mundial. Prado, que parecía todo un veterano, marcó un ritmo muy sólido y solamente se vio ralentizado en los últimos giros cuando aparecieron los pilotos doblados; eso fue aprovechado por su compañero Jonass para atacarle e incluso superarle, pero Prado tenía claro que ese era su día y le devolvió la jugada al lituano.
El gallego no podía contener su felicidad tras cruzar la meta: «Soy el hombre mas feliz de la tierra. Después de los problemas de la ultima carrera, hemos entrenado muy bien y llegaba a Italia bien de forma y con muchas ganas, pero ganar aquí ha sido una pasada.» Este circuito de la región del Trentino, es talismán para Prado que ya se subió al podio los dos años anteriores en los respectivos Europeos de 125 y 250 c.c.: «Se me da bien esta pista y he mejorado mucho durante este invierno sobre terreno duro como este, además noto que tengo más fuerza y que en mi equipo han conseguido una puesta a punto de la KTM perfecta. Ha sido una carrera complicada al final porque los doblados no me lo han puesto fácil y Pauls se ha acercado, pero al final en la ultima curva no podía creérmelo al ver que estaba aquí, en Arco Di Trento, ganando mi primer gran premio».
Tras esta quinta carrera del campeonato, Jorge Prado remonta hasta la séptima plaza de la general. La próxima semana disputará el gran premio de Europa sobre la arena de la localidad holandesa de Valkenswaard. Antes el nuevo ídolo del deporte español, retomará sus clases en el colegio de Lommel, eso sí, más contento que nunca.
Foto: Juan Pablo Acevedo