El Instituto Cervantes abrió este martes su primer centro este año 2020 en la ciudad de Trípoli, en el norte del Líbano, a pesar de la pandemia del coronavirus y de la profunda crisis económica que sufre esta urbe libanesa, donde están previstas algunas actividades para niños en riesgo de exclusión social.
En la ceremonia de firma del acuerdo entre la asociación Azm&Saade y el Instituto Cervantes para la cesión del espacio en el que se ubica el centro, la directora de la institución española en el Líbano, Yolanda Soler, aseguró que este martes ha sido «un día de fiesta».