El vino del Tour de Francia

En la finca Santa Elisa, en la localidad chilena de Chimbarongo, los trabajadores de la Viña Cono Sur se mueven por los viñedos en bicicleta.

Y Bicicleta es el nombre de una línea de vinos de Cono Sur que ha sido elegida bebida oficial del Tour de Francia, la prueba ciclista más importante del mundo.

«Hay una relación muy lógica entre el vino Bicicleta y una carrera como el Tour. Para nosotros es un orgullo ser el vino oficial del Tour, identifica mucho a Bicicleta. Un evento deportivo es un muy buen socio para ligar a nuestra marca», explica a Efe el gerente general de Cono Sur, Adolfo Hurtado.

El patrocinio del Tour, que comenzó en 2014, supone que el emblema de la viña y de Bicicleta estarán presentes en la caravana de la carrera en julio próximo, aunque sólo en las etapas extranjeras de la prueba en España, Andorra y Suiza, ya que una ley prohíbe la publicidad de bebidas alcohólicas en eventos deportivos en Francia.

Además se desplegará una intensa campaña de promoción comercial de los vinos Bicicleta junto al Tour, una alianza que ha dado reconocimiento a la marca y le ha permitido incrementar las ventas.
Para el responsable de la viña Cono Sur, que Bicicleta patrocine una prueba de fama mundial como el Tour es un reconocimiento para los vinos del país austral.

«Demuestra que el vino chileno va avanzando por una buena senda, que hay marcas que se van posicionando a otro nivel y se están convirtiendo en globales», señala Hurtado.

Bicicleta es la línea de vinos más económica de Cono Sur -una filial de bodegas Concha y Toro, el gigante vitivinícola chileno- fundada en 1993 para elaborar caldos de calidad e innovadores.
Pese a esto, el gerente general subraya que Cono Sur es totalmente independiente y se ha abierto su propio camino, hasta el punto de competir directamente con su ‘hermana mayor’.

La línea Bicicleta tiene once cepas. Están las variedades más habituales en Chile -Cabernet Sauvignon, Merlot o Carmenère- y otras menos comunes, como el Pinot Noir, Gewürztraminer, Riesling y Viognier.

En los supermercados y vinotecas chilenas se puede encontrar por unos 2.400 pesos (unos 3,13 euros al cambio actual).

La diversidad climática de Chile (Cono Sur cultiva uvas desde el norteño valle del Limarí hasta la sureña región del Bío Bío) permite elaborar vinos con mucha personalidad y carácter propio.

La vocación innovadora y sustentable de Cono Sur se aprecia en los viñedos y la bodega que la compañía tiene en su finca de 400 hectáreas en Chimbarongo, localidad de la provincia de Colchagua situada a 153 kilómetros al sur de Santiago, en una de las zonas vitivinícolas más prestigiosas de Chile.

Allí se cultivan algunas de las variedades de Bicicleta y elaboran sus Pinot Noir más reconocidos con un método prácticamente artesanal, en el que los racimos se cosechan y se seleccionan a mano, y se depositan en tanques abiertos para un proceso de maceración carbónica.

Además, 130 de las hectáreas de la finca Santa Elisa se dedican al cultivo de uva biológica. Esto significa que no se emplean sustancias químicas ni maquinaria, y que la limpieza de la maleza y la eliminación de los insectos corre a cargo de un pequeño ejército de gansos que descansa apaciblemente en un corral junto a las parras.

Cono Sur vendió en 2015 más de 2,3 millones de cajas de nueve litros. Casi toda la producción (98 %) se exportó a 85 países, principalmente al Reino Unido, Japón y Canadá.

Esta tendencia exportadora se explica, en parte, por el tradicionalismo del mercado chileno, donde el 70 % del vino que se consume es tinto, principalmente Cabernet Sauvignon.

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