Un empresa nipona planea construir un rascacielos de madera de 350 metros de altura en Tokio para el año 2041, en lo que sería la edificación de este tipo de material más alta del mundo.
El fabricante nipón de productos de madera Sumitomo Forestry calcula que el proyecto tendrá un coste de unos 600 billones de yenes (4.533 millones de euros), cerca del doble de lo que costaría construir un edificio normal de esas características, informó hoy a Efe un portavoz de la empresa.
En este sentido, los responsables del rascacielos, que tendrá 70 pisos, creen que para 2041- cuando se cumple además el 350 aniversario de la compañía-, la tecnología habrá avanzado de tal forma que se abaratarán los costes.
Con el nombre de W350, que se construiría en centro de Tokio, incorporará una estructura combinada de metal y madera, constituyendo esta última el 90 por ciento de sus recursos, así como diferentes tipos de plantas, que treparán a través de la misma y le darán un aspecto más natural.
Una vez que se complete, será el rascacielos de madera más alto del mundo, ya que hasta el momento sólo existe una edificación de este tipo en Canadá, que se concluyó a finales del año pasado y mide 53 metros, según la web especializada en arquitectura Arch Daily.
El interior del W350, también de madera, tendrá 455.000 metros cuadrados y albergará apartamentos, oficinas y tiendas, todos ellos rodeados por el abundante follaje y cascadas, con el fin de «convertir las ciudades en bosques», según recoge la compañía en un comunicado.
«Para nuestra hoja de ruta, deberemos construir primero un edificio menor, de unos 70 metros de altura y 14 pisos, antes de poder adentrarnos en el gran proyecto», detalla el portavoz, quien no confirma, sin embargo, la fecha en la que estará terminada esa otra edificación.
Además de su aspecto más natural, el edificio incorporará maderas que pueden aguantar las llamas durante tres horas, lo que unido a las cascadas y plantas evitará que el edificio arda con facilidad.
Otros proyectos de este tipo han sido anunciados en otras partes del mundo, como en Chicago, que planea construir una torre de 244 metros de altura.