Las obras de una nueva línea de metro han permitido descubrir restos de una fortaleza militar de la Roma antigua, datados en el siglo II d.C. y que hoy fueron presentados al público en la capital italiana.
Se trata de un área de 1.700 metros cuadrados, excavada a nueve metros de profundidad, en el céntrico distrito romano de Celio y donde se aprecia un pasillo de 100 metros de largo del que salen 39 estancias pavimentadas con mosaicos de los que aún se conserva una parte.