La Semana Santa se presenta como cada año con la gran pregunta que se hace la mayor parte de la gente: ¿lloverá este año? La Aemet ha elaborado un análisis climatológico desde 1981 hasta 2015 en donde se refleja que al menos durante el ‘periodo vacacional’ ha llovido una media de 3 y 4 días.
Pero la lluvia puede convertirse en un aliado perfecto, ya que ofrece al turista una serie de ideas alternativas que probablemente no llevarías a cabo si hiciera buen tiempo. Aunque en esta redacción somos de ponernos un buen calzado, ropa de abrigo y salir a recorrer las calles de la ciudad, aquí te dejamos el top 10 de los planes con lluvia para las vacaciones de Semana Santa.
- Museo. Muchas veces descartamos esta opción porque tenemos pocos días y preferimos centrarnos en otro tipo de ocio y visitas turísticas. Y no somos conscientes de que hasta un pequeño pueblecito puede contar con un museo o una exposición cultural que nos puede hacer disfrutar de un buen rato al cobijo de la lluvia.
- Biblioteca. Es otro de los grandes desconocidos de las ciudades en donde además de poder curiosear las estanterías, en muchos casos ya tienen apartados para niños –ludotecas-que permiten pasar un rato de ocio compartido con los pequeños de la casa.
- Cine. Aquí solo los más freak serán quienes conozcan los cines más recónditos de la geografía española o internacional. Pero para una tarde de lluvia seguro que la cartelera ofrece alguna ‘peli’ que nos apetezca ver.
- Bus turístico. ¿Y por qué no? Es un plan muy bueno recorrer la ciudad, de arriba abajo, y con una audio-guía que explica a las mil maravillas los detalles y las anécdotas de la ciudad. Y seguro que de este plan anti lluvia, deriva alguna idea nueva.
- Planes gastronómicos. Estos son ajenos a la meteorología. Aunque llueva o haga un solazo increíble, quién no se resiste a buscar un restaurante, una “tasquita”, o un despacho donde degustar el plato típico de la zona o comprar un souvenir gastronómico.
- Spa o termas. Otra opción es llevar un bañador y visitar algún centro de bienestar, bien de la misma ciudad o si esta no tiene acudir a alguna otra que ofrezca esta opción. Desde luego que las vacaciones están para relajarse.
- Monumentos cubiertos. El Castillo, el Alcázar, un Archivo Histórico…
- El Acuario. Seguramente, si hemos elegido una ciudad cercana al mar, podamos visitar su acuario, otro de los preferidos de los más pequeños de la casa.
- El Mercado y el mercadillo. Dos lugares en donde pasar agradables momentos y de los que seguro vas obtener una imagen costumbrista de la ciudad que visitas. En el mercado siempre puedes encontrar frutas apetecibles para comer si te entra el gusanillo… o intercambiar algunas palabras con los dueños de los puestos para conseguir recetas típicas del lugar… Nadie mejor que un lugareño para descubrir algún otro secreto de la ciudad.
- El popurrí final de las grandes ciudades. No vamos a dejar pasar algunas ideas que ofrecen las grandes ciudades: el estadio de fútbol, el musical, una buena obra de teatro, o un paseo por el centro comercial… las opciones son muy variadas.