El italiano Valentino Rossi (Yamaha YZR M 1) y el español Jorge Lorenzo (Yamaha YZR M 1), sucumbieron a la presión de la efectividad que demostró el irreverente pentacampeón del mundo español Marc Márquez (Repsol Honda RC 213 V) en el Gran Premio de Japón de MotoGP.
Nada, o mejor dicho casi nada, podía hacer campeón del mundo a Marc Márquez en Motegi (Japón), pues necesitaba ganar la carrera, que lo hizo, y que Rossi fuese decimoquinto o peor y que Lorenzo no subiese al podio, pero ni uno ni el otro consiguieron puntuar en la carrera nipona.