En el mismo lugar donde cantaron los grandes del flamenco, desde Lola Flores a Camarón, en la Cueva del Pájaro Azul, templo subterráneo en los años 60 y 70 en Cádiz para saborear el duende flamenco, han aparecido restos de un muro fenicio y los encargados de reconstruir esta taberna creen que se trata de restos del puerto en época fenicia.
“El hallazgo ha sido una gran sorpresa para todos y da a este lugar un enorme valor porque nos permite conocer una de las estructuras más importantes de la ciudad de Gadir, como su puerto y restos de lo que pudo ser un dique o un astillero”, explica un emocionado Germán Garbarino quien, junto a Pedro Fernández Quirós, ha dirigido este proyecto.