Un equipo científico internacional encontró las primeras evidencias de la existencia de una fuente extrema de rayos cósmicos en el centro de la Vía Láctea, informaron fuentes académicas.
«Esta investigación ofrece una prueba firme de que el agujero negro masivo en el corazón de la Vía Láctea juega un importante papel», señaló el astrofísico australiano Gavin Rowell, en un comunicado de la Universidad de Adelaida.
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El estudio realizado con los telescopios del Sistema Estereoscópico de Alta Energía (HESS), en Namibia, revelaron la presencia de una poderosa fuente de rayos gamma de muy alta energía.
Los rayos gamma actúan como una especie de marcadores de los rayos cósmicos y se producen cuando estos últimos chocan e interactúan con los gases que los rodean.
Los rayos cósmicos son partículas de energía extremadamente alta como los protones y los núcleos atómicos que caen en la Tierra del espacio exterior y cuyos orígenes han sido objeto de un largo debate.
«El ‘motor’ más verosímil de esta aceleración de los rayos cósmicos es el agujero negro supermasivo que está justo en el centro de nuestra galaxia», señaló Rowell al comentar los resultados de esta investigación publicada en la revista científica Nature.
La región central de la Vía Láctea alberga un agujero negro masivo, de más de 4 millones de masas solares y cuya gravedad domina el movimiento de las estrellas y gases aledaños.
Esta zona también se caracteriza por ser extremadamente activa en la formación de grandes estrellas, que a su vez provocan la creación de restos de supernovas y púlsares, lo que la hace una de las regiones más atractivas para que los astrónomos como los del HESS estudien objetos brillantes.
«Lo más sorprendente es que las propiedades de la emisión de rayos gamma nos dicen que proceden de una fuente de rayos cósmicos con energías que son cien veces más altas que el Gran Colisionador de Hadrones, en Suiza», añadió Rowell, al referirse al mayor acelerador de partículas del mundo.
Los científicos creen que la causa más probable de la aceleración de los rayos cósmicos es la fuerza gravitacional y la violenta actividad del agujero negro supermasivo, que probablemente tuvo una mayor actividad en el pasado y que podría ser responsable de la mayor parte de la elevada energía cósmica de nuestra galaxia.
El equipo del HESS que participó en esta investigación está conformado por científicos de Alemania, Francia, Reino Unido, Namibia, Sudáfrica, Irlanda, Armenia, Polonia, Australia, Holanda, Austria y Suecia.