La playa de la Concha, en San Sebastián, se ha convertido en un estudio de danza al aire libre para 1.500 bailarinas que, aferradas a su mítica barandilla, se han asomado a la bahía donostiarra para practicar sus compases.
La cita, que se lleva a cabo desde 1997, se ha visto favorecida por el tiempo primaveral que ha disfrutado hoy la capital guipuzcoana y que ha hecho más vistosa aún esta actividad incluida en el programa del Mes de la Danza de San Sebastián