La Iglesia católica brasileña rindió este Domingo de Pascua un homenaje al personal que trabaja en los hospitales en plena pandemia de coronavirus y «vistió» de médico al Cristo Redentor que corona el cerro Corcovado en Río de Janeiro.
Con las iglesias cerradas por las restricciones a la circulación de personas impuestas por las autoridades locales para contener la expansión de la pandemia, el cardenal Orani Tempesta realizó una ceremonia casi solitaria a los pies del Cristo, a 709 metros sobre el nivel del mar y con una vista privilegiada de toda la ciudad en la que se proyectaron sobre la espectacular estatua diferentes mapping, como la bata habitual de los sanitarios junto a la palabra «Gracias» en varios idiomas o banderas de varios países, entre los que estuvo la española acompañada de la palabra «Esperanza»