Ingvar Kamprad, fundador de la cadena sueca de muebles y objetos para el hogar Ikea y fallecido en enero a los 91 años, ha donado la mitad de su fortuna personal para impulsar la actividad económica en las zonas rurales del norte de Suecia.
El testamento, difundido hoy, establece que la mitad de la herencia, la parte que no irá a sus tres hijos y su hijastra, será canalizada a través de la fundación de la familia, creada en 2011 y que busca estimular la investigación y la educación, sobre todo, en su región natal de Småland.