El 20,18 % de la población de Torrejón de Ardoz cuenta con anticuerpos IgG (de inmunidad) frente al SARS-Cov2, según los resultados del estudio voluntario de seroprevalencia realizado a los vecinos de este municipio madrileño, en el que finalmente participaron 104.299 personas, un 74,79 % de la población total mayor de un año.

Además, según ha señalado este miércoles en la presentación de los resultados del estudio el alcalde de Torrejón, Ignacio Vázquez, los test y las posteriores pruebas PCR detectaron el positivo de 100 personas en las que el virus se encontraba activo, «la mayoría asintomáticas, que se han aislado».

Los resultados del estudio de Torrejón de Ardoz, realizado entre el 9 de mayo y el 3 de junio, revelan una prevalencia un 9 % superior a la registrada por el Estudio del Ministerio de Sanidad para la Comunidad de Madrid, del 11,03 %.

En opinión del director del estudio, José David Zafrilla, esta mayor prevalencia se debe a que uno de los primeros casos fue diagnosticado en el Hospital Universitario de Torrejón, por lo que durante los 15 días anteriores a la aprobación del estado de alarma se produjo «una diseminación involuntaria mayor que en otras ciudades».

En el estudio también participaron 334 vecinos que habían sido diagnosticados mediante PCR en el Hospital de Torrejón como positivos en SARS-Cov2, de los que 330 (el 98,80 %) presentaron anticuerpos IgG (de aparición tardía y que se asocian al desarrollo de inmunidad).

Por grupos de edad, el estudio confirma que la mayor prevalencia de anticuerpos IgG se registró entre los menores de 10 a 14 años (26,47 %), de 1 a 4 años (24,66 %) y de 5 a 9 años (24,46 %), mientras que la menor tasa se observó en el grupo de edad de entre 35 y 39 años (15,86 %).

Los resultados no mostraron diferencias significativas en la prevalencia de anticuerpos entre hombres y mujeres.

“Una de las conclusiones del estudio es que hemos identificado que a mayor densidad de población en los barrios, mayor prevalencia de anticuerpos IgG”, ha señalado Zafrilla, que ha indicado que entre los objetivos del estudio se encontraban “conocer la prevalencia en la ciudad de Torrejón, evaluar si se han tomado las medidas correctas o si es necesario variar algo para el futuro próximo y definir el impacto de la crisis” en el municipio.

El director médico del estudio, Vicente García, ha destacado que el centenar de positivos detectados -diagnosticados mediante una PCR realizada a las 5.292 personas en las que se hallaron anticuerpos IgM (los primeros en aparecer y que pueden sugerir la presencia de infección activa)- supone «un número elevado de casos», teniendo en cuenta que «existen áreas sanitarias en las que durante la pandemia se han diagnosticado menos de 100 casos».

Respecto a la falta de una muestra estadística, el director médico del proyecto se ha mostrado “consciente del posible sesgo” que supone la “voluntariedad” en la participación en el estudio, pero ha añadido que una vez aplicadas variables correctoras “la seroprevalencia aún así sería del 15 %, tres veces superior a la media” estimada por el estudio de Sanidad para el total del Estado; mientras que “los ajustes de las tasas de incidencia por grupos de edad darían como resultado un porcentaje de prevalencia incluso superior, del 20,82 %”.

Sobre a las críticas relacionadas con la posible falsa sensación de seguridad que podría generar el estudio entre los vecinos de Torrejón, el alcalde de la localidad ha señalado que las 100 personas con PCR positivo “están en sus casas recluidas, no están en la calle contagiando”, y ha destacado que “uno de los objetivos principales del estudio ha sido poner en valor importancia de seguir manteniendo la distancia de seguridad y las medidas higiénicas”.

Vázquez ha valorado la “ejemplar participación y el enorme respaldo” al estudio de los vecinos de la localidad.

“Torrejón fue tristemente el epicentro de la pandemia de coronavirus en España, y por esa razón adoptamos la decisión de realizar test gratuitos a los vecinos de nuestro municipio”, ha indicado el alcalde, que ha mencionado la “seguridad sanitaria”, “la gran incertidumbre existente y evitar que continúe la cadena de contagios” como algunas de las motivaciones para la realización de las pruebas.