La “nueva normalidad” entrará el lunes por Galicia y a finales de la semana se extenderá por toda España, puesto que el domingo 21 concluye el estado de alarma decretado para hacer frente a la epidemia de SARS-CoV-2, cuya relación con el 8-M dio paso a una controvertida causa judicial que este viernes ha sido archivada.
El 75 % de la población española está ya en fase 3, con la incorporación de la Comunidad Valenciana, Castilla-La Mancha en pleno, cinco provincias de Castilla y León, dos regiones sanitarias de Cataluña y Ceuta. Madrid, Barcelona y su área metropolitana, Lleida y las provincias castellanoleonesas de Salamanca, Segovia, Ávila y Soria seguirán en fase 2 hasta que con el fin del estado de alarma se pueda circular libremente de nuevo por toda España.
Cuando el día 15 Galicia se adentre en la normalidad regulada por decreto, llegarán a Baleares los primeros turistas alemanes del total de 10.900 que lo irán haciendo a lo largo del mes, dentro de un plan piloto que en buena medida marcará la apertura de fronteras prevista para el 1 de julio, con el reto añadido de los casos importados de coronavirus, una de las constantes a las que deberá hacer frente en los próximos meses el Sistema Nacional de Salud.
Los brotes de la covid-19, como el del hospital vizcaíno de Basurto -que suma ya 32 positivos y dos fallecidos- o un último detectado en la comarca gerundense de La Garrotxa -con una treintena de infectados leves o asintomáticos-, están en el centro de atención del Ministerio de Sanidad, que hoy ha comunicado 155 nuevos contagios y 55 muertes en los últimos siete días.
FIN DE LA DESESCALADA
Como si fuera una atmósfera narrativa del gran Álvaro Cunqueiro, mitad realidad fantástica, mitad fantasía real, Galicia se adentrará el lunes en la decretada “nueva normalidad” y dejará atrás el estado de alarma, que seguirá rigiendo durante unos días más en el resto de España, hasta el domingo 21 de junio, cuando ya será posible desplazarse sin restricciones.
En esa semana, un 75 % de la población española (unos 34 millones de habitantes) continuará en la fase 3 de la desescalada o accederá a ella, como hoy ha autorizado el Gobierno a la Comunidad Valenciana, a las provincias castellanomanchegas de Albacete, Toledo y Ciudad Real, a las castellanoleonesas de León, Valladolid, Zamora, Burgos y Palencia, a las áreas sanitarias de Catalunya Central y Girona y a la ciudad autónoma de Ceuta.
Por esa fase 3, tal como la definía el plan de desescalada, no transitarán de hecho los territorios que seguirán una semana más en la fase 2: Madrid, las áreas sanitarias de Barcelona y Lleida y las provincias de Soria, Ávila, Salamanca y Segovia, cuyos gobiernos regionales ya venían orientando sus planes y decisiones con esos presupuestos en las últimas fechas.
La Comunidad de Madrid, que mantuvo un cerrado pulso político con el Gobierno por su llegada retrasada a la fase 1, ha aparcado su beligerancia desde entonces y ha anunciado que el lunes pedirá su avance a la fase 3 para el día 22 cuando ya habrá dejado de estar vigente el estado de alarma.
Las autonomías que ayer frenaron sus intenciones iniciales de solicitar la libre circulación con las comunidades vecinas, tras los brotes registrados en el País Vasco, podrán volver a plantearlo la semana que viene, aunque de momento sólo Cantabria ha avanzado que antes del fin de semana del 21 podría restablecerse la movilidad con Euskadi. En Castilla y León y Castilla-La Mancha los desplazamientos seguirán siendo exclusivamente provinciales.
La llegada de Galicia a la normalidad subsiguiente al confinamiento coincidirá con el aterrizaje en Baleares de los primeros aviones con turistas alemanes que se irán sucediendo a lo largo de la segunda quincena de junio, en un plan piloto que prevé 38 vuelos a Mallorca, 8 a Ibiza y 1 a Menorca que también servirá para comprobar la permeabilidad de los llamados contagios importados.