La Atlántida ha renacido, 3.000 años después, en el Espacio Natural de Doñana, uno de los lugares en los que a lo largo de la historia se ha situado a esta ciudad mencionada y descrita en los textos del filósofo Platón, y que en la actualidad vuelven a ocupar los atlantes.
Ello es posible gracias al proyecto ‘Doñana-Atlantis’, una iniciativa de la asociación hispano-británica «El Burrito Feliz», con sede en Hinojos (Huelva), que mezcla fantasía y realidad para dar a conocer este mito y, al mismo tiempo, contribuir a la difusión internacional del espacio natural, según ha explicado a Efe el presidente de la asociación, Luis Bejarano.
Precisamente bajo los fangos de las marismas de Hinojos un documental emitido en 2011 por National Geographic situaba la Atlántida, basándose en una investigación de Richard Freund, profesor de la Universidad de Hartford en EEUU.
Según esta hipótesis, habría sido un tremendo tsunami el que sumergió la Atlántida en un mar de lodo y sedimentos convirtiendo su antigua entrada de mar en una marisma, la de Doñana.
Más allá de dar a esta idea una veracidad absoluta, Luis Bejarano la ha utilizado para desarrollar una «propuesta de aventura e ilusión colectiva» que conjuga historia, diversión y cultura para «hacernos a todos un poco más felices y creativos».
En la actualidad ya está en marcha la actividad infantil de la iniciativa, que se desarrolla en el camping Arrayán, y que permite ver corriendo a grupos de niños por los pinares del Parque Nacional de Doñana con las cabezas cubiertas por cascos de antiguos guerreros, a los que acompaña un figurante emulando a un guerrero atlante, a un soldado de aquellos que hace más de 3.000 años guerrearon, según Platón, con los estados griegos.
Pero el paquete completo suma otras muchas más ideas que se pondrán en marcha en un plazo máximo de un mes, pues, según Bejarano, «ya hay lista de espera para la primera experiencia».
Entre ellas está una exposición itinerante sobre la leyenda y la historia de los atlantes, comenzando por la visualización de los escritos griegos que dieron lugar al conocimiento de una civilización que desapareció sin dejar prácticamente ningún rastro.
La actividad central de «Doñana-Atlantis» son visitas culturales en pleno amanecer a las marismas de Almonte e Hinojos apoyadas por burros que acompañarán a los visitantes y acarrearán fardos de poco peso como toda la parafernalia de carteles desplegables, planos e historiografía que servirá de soporte a las aulas al aire libre.
Todo ello, recalca Bejarano, sobre la base de las investigaciones de la National Geographic al entender que «se acerca enormemente a la lógica histórica y las definiciones sobre esa civilización de personajes de la antigüedad que sí tuvieron de primera mano información sobre esos atlantes».
Se trata, en definitiva, de unir la historia de la Atlántida, que en sí misma despierta controversia y polémica y que se pretende situar en lugares tan dispares como Perú, Canarias o las Bermudas, con la riqueza natural de Doñana para «contribuir a relanzar el mito de esa ciudad y lograr ampliar el conocimiento del espacio natural en el mundo», concluye Bejarano.