La esencia de la fotografía más pura y artesanal de finales del siglo XIX se conserva en España de la mano de los fotógrafos minuteros, artistas ambulantes de los que unos quince han dado cita en Segovia para reivindicar un oficio centenario que ha estado al borde de la extinción.
En la última década los fotógrafos minuteros, alternativa a los de estudio y conocidos así por el tiempo de entrega de la instantánea, han estado a punto de desaparecer hasta el punto de que durante unos años solo quedaban diez en toda España, aunque ahora la cifra se ha triplicado hasta alcanzar los treinta, ha explicado el presidente de la Asociación Fotográfica Segoviana, Fernando Gutiérrez.