La India inauguró hoy la declarada como la estatua más alta del mundo, de 182 metros de altura, construida en honor a uno de los héroes nacionales, Sardar Patel, artífice de la unidad del nuevo país surgido tras la independencia de los británicos en 1947 y la partición del subcontinente.
«Me inclino ante el hombre que evitó la conspiración que buscaba partir la India en pedazos, el hombre que puso fin a todas las dudas sobre el futuro de la India», manifestó hoy durante la inauguración el primer ministro indio, Narendra Modi, impulsor del proyecto.