Sin Leo Messi, el Barcelona demostró que tiene muchas armas para sacar los partidos adelante y con un juego coral y los goles de Rafinha y Alba, uno en cada tiempo, batió al Inter de Milan (2-0) para sumar la tercera victoria consecutiva en la Champions y situarse con un pie y medio en la siguiente ronda.
Los de Ernesto Valverde, salvo los diez primeros minutos del segundo tiempo, firmaron un convincente ejercicio, basado en la solidez, la solidaridad y una asfixiante presión que nunca pudo superar el equipo de Spalletti.