El Ballet Nacional de España (BNE) brilló en Pekín con la representación de las piezas «Zaguán» y «Alento», un espectáculo que mostró a un entregado público chino la versatilidad de la danza española y del consagrado elenco de bailarines de la compañía.
Flamenco, castañuelas y mantones, pero también blues, terciopelo y chaquetas de cuero, llenaron de color el escenario de un desbordado Teatro Nacional de Pekín, donde se esperaba quizás ver sólo la parte más conocida de la danza española, pero que, a cambio, acogió el eclecticismo de las coreografías del BNE.