La aplicación para realizar viajes cortos con coches de otros particulares vuelve a estar operativa en la capital. Tras resolver los problemas que surgieron de competencia desleal con otros servicios como los taxis, la compañía funciona desde el 30 de marzo al 100%.
La solución de la empresa americana para instalarse de nuevo en la ciudad es hacerlo a través de uberX. La diferencia con lo que pasó hace un año, en la que cualquier podía convertirse en conductor es que ahora solo pueden hacerlo personas que cuenten con una licencia VTC o autorización de arrendamiento de vehículos.
La forma de usarlo es más que sencilla: mediante la aplicación del móvil, indica tu ubicación de recogida, con lo que verás inmediatamente dónde está situado el coche y el tiempo que va a tardar en recogerte. Luego, introduce tu destino y te marcará la ruta que va a seguir el conductor, el tiempo estimado y el precio aproximado que te va a costar el viaje. En la aplicación podrás ver también la información del conductor, con sus datos personales y su foto e incluso la marca y matrícula del vehículo. Mediante la propia aplicación también realizas el pago, por Paypal, con lo que te puedes olvidar de tarjetas, dinero en efectivo o cualquier otro método de pago. Sólo el móvil.
Precios más económicos
Si de algo presume Uber frente a otros medios de transporte es del precio. Un viaje en Uber cuesta 0,10€ por minuto o 1,20 € por kilómetro, aunque hay que tener en cuenta que hay una tarifa mínima de 5 €, que es lo mismo que te va a costar si cancelas el servicio antes de utilizarlo.
La empresa asegura que un viaje al aeropuerto Adolfo Suárez-Madrid Barajas desde la Plaza de Cibeles, por ejemplo, te saldría por unos 20€, mientras que con otras empresas como Cabify te costaría 25 € y en taxi unos 30.
Aunque Uber no da datos sobre el número de vehículos que tiene disponibles, aseguran que la disponibilidad en la almendra central de Madrid es «alta» y un poco más «limitada» en el anillo de la M40.