El Leicester se proclamó, por primera vez en su historia, campeón de la Premier League beneficiado por el empate cosechado por el Tottenham, segundo clasificado, en Stamford Bridge ante el Chelsea (2-2).
El Tottenham del argentino Mauricio Pochettino necesitaba ganar en el campo de los ‘blues’ para conservar alguna aspiración de alcanzar el liderato y aplazar el éxito del Leicester.