La economía española ha mantenido su crecimiento en los tres primeros meses del año al avanzar el 0,7 % en tasa trimestral, al mismo ritmo que en los dos trimestres precedentes, según el dato adelantado del PIB publicado por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
De confirmarse este dato el próximo 31 de mayo, el crecimiento económico sumaría ya 18 trimestres consecutivos de incrementos trimestrales.
La variación anual del PIB entre enero y marzo fue del 2,9 %, dos décimas por debajo de la contabilizada en los tres trimestres precedentes.
El ministro de Economía, Román Escolano, ha asegurado que el dato trimestral no supone una desaceleración respecto a las previsión del Gobierno para el conjunto del año, que es del 2,7 %.
Según ha dicho, el crecimiento del primer trimestre refleja el «buen tono» de la actividad económica que crece en términos interanuales por encima de lo previsto por el Gobierno, cuyas previsiones, a su juicio, son «cautas».
El Banco de España también avanzó un crecimiento del 0,7 % para tres primeros meses del año, una mejora apoyada en el tirón demanda interna y a la menor incertidumbre en Cataluña, y pese a la menor contribución del sector exterior.
Según su último informe trimestral, el supervisor tiene en cuenta la corrección de los desequilibrios de la economía, las buenas condiciones de financiación y la política fiscal más expansiva.
Asimismo, percibe una «cierta moderación de la incertidumbre política ligada a la situación en Cataluña».
El Banco de España espera una desaceleración del ritmo de avance de los mercados de exportación y un descenso del impacto de la política monetaria sobre el PIB y confía en una mejora de la posición patrimonial de familias y empresas y de la competitividad en el exterior.
El empleo seguiría creciendo al mismo ritmo que la economía, en tanto que la incertidumbre asociada a la situación política en Cataluña habría disminuido después de que en el trimestre anterior tuviera un impacto negativo sobre el consumo privado y el turismo extranjero, según el supervisor.
Así, el Banco de España elevó al 2,7 % su previsión de crecimiento económico para 2018, en línea con el dato estimado en el cuadro macroeconómico del Gobierno.
Para el servicio de estudios de BBVA, el avance económico trimestral ha sido ligeramente menor del previsto en tiempo real (0,8 %) y ha venido sustentado en la demanda interna, gracias al dinamismo de la inversión y a pesar de la estabilización del consumo privado en cotas moderadas.
La contribución de la demanda externa neta habría sido moderada, ya que el avance de las exportaciones habría sido compensado en su mayor parte por el de las importaciones, dice BBVA Research, que contempla un aumento medio del PIB del 2,9 % para 2018
La analista de Funcas María Jesús Fernández atribuye el dato trimestral a una desaceleración en el consumo, en la inversión en bienes de equipo, con una pérdida de ritmo por parte de la industria, mientras que los servicios parece que se recuperan.
En cuanto al sector exterior, las cifras de aduanas han sido malas, con una caída de las exportaciones respecto al trimestre anterior, aunque las de grandes empresas han evolucionado muy bien, asegura Fernández, quien prevé una moderación del crecimiento en los próximos trimestres en torno al 0,6 %.
A su juicio, «ya no cabe esperar tasas de crecimiento como las de los últimos años, porque el consumo solo puede desacelerarse», porque la tasa de ahorro de los hogares es tan baja que para mantener el ritmo de crecimiento anterior tendrían que recurrir al endeudamiento, aunque ha añadido que es algo «tampoco descartable».
Y, además, «el sector turístico ya no va a ser el motor que fue en los últimos años», deja claro.
La secretaria general del Instituto de Estudios Económicos (IEE), Almudena Semur, considera que el dato conocido hoy «mantiene una senda expansiva» y no augura «un cambio de tendencia», por lo que se mantendrá en el 0,7 % en el segundo trimestre «o incluso un poco más».
La economía mantiene su senda exportadora, aunque a menor ritmo, según Sémur, que sitúa en el 2,9 % el crecimiento para 2018, una tasa que incluso «podría revisarse al alza».
Entre los riesgos, cita las políticas proteccionistas, las condiciones del acuerdo de salida Brexit y la repercusión en los mercados de las subidas de tipos de interés.