El número de mujeres autónomas en España ha recuperado los niveles previos a la crisis frente a un «fuerte» descenso» en el de los hombres, según un estudio elaborado por la Federación Nacional de Trabajadores Autónomos (ATA) con motivo del Día Internacional de la Mujer.
Dada esta evolución desigual en el caso de hombres y mujeres, el número de autónomos en su conjunto ha pasado de los 3,4 millones registrados en mayo de 2008 a los 3,2 millones en diciembre del pasado año, lo que se traduce en un descenso del 7,1 %, es decir, 243.196 trabajadores por cuenta propia menos.
En España, hay más de 1,1 millones de mujeres, el 35,2 % del total del colectivo y 7.579 más que antes de la crisis (un 0,7 % más), mientras que el número de varones se sitúa en 250.775 por debajo del de mayo de 2008 (un 10,9 % menos).
Galicia y Asturias son las comunidades donde el empleo autónomo femenino tiene mayor peso, superando en ambos casos la barrera del 40 % del total del colectivo, mientras que Castilla la Mancha se sitúa en el extremo opuesto, con un 30,1 %.
El informe de ATA analiza, además, el colectivo de autónomos extranjeros, donde la mujer es aún más emprendedora, con un porcentaje del 36,6 %.
Las autónomas se decantan por sectores como el comercio y la hostelería, aunque «no se quedan en el cliché y también destacan en actividades científicas, profesionales y técnicas y en educación y servicios sanitarios».
En comparación con la UE-28, para lo que el informe se basa en los datos de Eurostat que no incluyen a los autónomos de ayuda familiar, reduciendo el porcentaje de mujeres en España hasta un 32,9 %, éste supera la media europea, del 31,8 %.
A pesar del fuerte descenso durante la crisis, en España se siguió el pasado año la tendencia iniciada en 2013 y el número de nuevos autónomos se situó en positivo en tasa interanual, con un crecimiento del 1,3 %, es decir 39.219 trabajadores más.
Una vez más, el comportamiento registrado por las mujeres fue más positivo que el de los varones, cerrando el ejercicio con un incremento del 1,5 % frente al 1,1 % de los hombres.
Del total de nuevos emprendedores incorporados el pasado año, 16.599 son mujeres, el 42,3 % del crecimiento total del colectivo, y 22.620, varones.
La evolución de hombres y mujeres tuvo un comportamiento diferente en el conjunto de 2015 según las comunidades autónomas, siendo Castilla y León la única en la que bajaron ambos géneros, aunque el descenso masculino fue muy superior, con 900 personas menos (un 0,7 % menos) al del femenino, con 10 menos (un 0,02 % menos).
Asturias y Galicia se salieron de la norma habitual del conjunto de España, al registrar descensos de las mujeres autónomas frente al crecimiento de los varones, con un 0,8 % de trabajadoras menos en ambos casos.
En Cantabria, hubo más autónomas (un 0,7 %) y menos hombres (un 0,1 %), mientras que en el resto de comunidades aumentó tanto el número de varones como el de mujeres, siendo el crecimiento de ellas porcentualmente superior, a excepción de los dos archipiélagos, Baleares y Canarias, donde fue al revés.
Murcia lideró el crecimiento de las mujeres autónomas en 2015, con un repunte del 2,7 %, seguidas de Baleares y la Comunidad de Madrid, con aumentos del 2,6 % en cada una de ellas.