El «Adonia» se convirtió en el primer buque que rompe un paréntesis de más de 50 años de viajes en crucero entre EE.UU. y Cuba, al inaugurar desde el puerto de Miami (Florida) la primera línea de este tipo de trayectos marítimos.
Tras el tradicional bautizo con chorros de agua expelidos por dos buques, la embarcación de la compañía Fathom, filial de Carnival, abandonó el puerto de Miami a las 16.05 hora local (20.05 GMT) con destino al puerto de La Habana entre el alborozo de sus 704 pasajeros, una docena de ellos cubanoestadounidenses.