Un París devastado por la Segunda Guerra Mundial intentó recuperar su reputación como capital cultural del mundo y lo logró gracias a la llegada de numerosos artistas extranjeros cuyas obras acoge desde hoy y hasta el 22 de abril el Museo Reina Sofía.
«París pese a todo. Artistas extranjeros 1944-1968» reúne más de 200 obras de más de un centenar artistas de diversas nacionalidades, estilos y formatos, algunas de ellas nunca mostradas, ha indicado hoy durante su presentación el director de Reina Sofía, Manuel Borja-Villel.