“Lucía ha heredado de su padre, Juan Carlos Navarro, el carácter para jugar al baloncesto y tiene esa magia que se tiene o no se tiene”, explica el seleccionador de Cataluña, Enric González.
Lucia Navarro lleva en los genes el baloncesto porque su padre es uno de los mejores jugadores españoles de la historia. Desde que nació, ha vivido multitud de experiencias siguiendo a su padre tanto con la camiseta del FC Barcelona como de la Selección Española, con la que lleva 223 internacionalidades. Es el jugador en activo que más veces ha defendido la camiseta nacional y tiene un palmarés envidiable: 8 medallas (3 oros, 5 platas y un bronce) y cuatro participaciones olímpicas. Por lo que Lucía tiene en casa un gran ejemplo para seguir en su carrera. Igual que su padre con España, la joven juega con el dorsal número 7 con Cataluña en el Mini 2016. Hoy en su debut ante Castilla y León ha dado al equipo una gran intensidad defensiva y velocidad al juego. Sin perder los nervios en ningún momento en el partido.
El Mini es el primer Campeonato de España que disputa siguiendo el proceso madurativo de aquellos jóvenes jugadores que luchan para poder convertirse en estrellas de futuro del baloncesto. “Está viviendo con mucha normalidad esta experiencia fuera de casa. Está muy contenta e ilusionada. Es muy humilde trabajando. Es una compañera excelente con el resto de jugadoras. Es una jugadora muy versátil que es capaz de hacer muchas cosas en la cancha. Tiene una talla y una envergadura que le permite jugar tanto en posiciones exteriores como interiores. Defensívamente hace muchas cosas bien. Sabe defender a jugadoras más grandes que ella. Ofensivamente tiene tiro, buenas penetraciones y finaliza muy bien. Y en esto me recuerda a su padre Juan Carlos en las penetraciones finales. Es muy completa”.
Lucía empezó a jugar a este deporte desde pequeña porque en su casa siempre ha visto un balón de baloncesto y desde hace unos años juega en la cantera del FC Barcelona. La joven sigue los valores de este deporte de esfuerzo y trabajo y por eso se ha ganado un puesto en el Campeonato de España, donde da sus primeros pasos en su carrera como jugadora. Teniendo de ejemplo a su padre Juan Carlos Navarro, gran futuro en el baloncesto puede tener Lucía.